9 estrategias para mejorar tu crianza

Educar a los hijos es una de las tareas más difíciles y una de las tareas más gratificantes del mundo, y para la que puede que no te sientas preparado.

Estos 9 consejos de paternidad pueden ayudarte a sentirte más realizado como padre.

Fomenta la autoestima de tu hijo

Cuando los recién nacidos se perciben a sí mismos a través de los ojos de sus padres, empiezan a establecer un sentido del yo. Tus hijos captan tu tono de voz, tu lenguaje corporal y tus expresiones faciales. Más que ninguna otra cosa, tus palabras y acciones como padre influyen en el desarrollo de su autoestima.

Elogiar los éxitos, por pequeños que sean, les ayudará a sentirse orgullosos; permitirles hacer cosas por sí mismos les hará sentirse capaces y poderosos. En cambio, los comentarios despectivos o las comparaciones injustas de un niño con otro harán que se sientan inútiles.

Evita utilizar las palabras como armas o hacer afirmaciones cargadas. Comentarios como "¡Qué estupidez!" o "¡Te comportas más como un bebé que tu hermano pequeño!" crean tanto daño como los golpes físicos.

Elige tus palabras con sabiduría y amabilidad. Di a tus hijos que todo el mundo comete errores y que les sigues queriendo aunque no estés de acuerdo con su conducta.

Observa a los niños comportándose bien

¿Has pensado alguna vez cuántas veces respondes negativamente a tus hijos en un día determinado? Podrías encontrarte criticando más que halagando. ¿Cómo te sentirías ante un jefe que te menospreciara constantemente, aunque fuera con buena intención?

La técnica más eficaz es elogiarles cuando ejecutan algo bien por sí solos: "Has hecho la cama sin que te lo pidiera, ¡es fantástico!" o "Te estaba viendo jugar con tu hermana y he visto lo paciente que eras". A largo plazo, estas palabras fomentarán más la buena conducta que las reprimendas frecuentes.

Cada día, esfuérzate por descubrir algo que elogiar. Sé generoso con tus incentivos: tu cariño, abrazos y felicitaciones pueden hacer maravillas y suelen ser suficientes. Pronto verás que estás "cultivando" más el comportamiento que quieres ver.

Establece límites y cumple tu disciplina

Todos los hogares necesitan disciplina. El propósito de la disciplina es enseñar a los niños un comportamiento aceptable y autocontrol. Los niños pueden poner a prueba los límites que les impongas, pero necesitan esos límites para madurar y convertirse en individuos responsables.

Poner normas en casa enseña a los niños tus expectativas y les ayuda a desarrollar el autocontrol. Algunas reglas básicas pueden ser: nada de televisión hasta que se terminen los deberes, y nada de golpes, insultos o burlas desagradables.

Tal vez quieras establecer un sistema que incluya una única advertencia seguida de repercusiones como "tiempo fuera" o pérdida de derechos. No cumplir las repercusiones es un error típico de los padres. No puedes castigarles un día y desatenderles al siguiente. La coherencia enseña a anticiparse.

Programa tiempo para tus hijos

En nuestro mundo en constante cambio, a menudo es difícil que padres e hijos se reúnan para cenar en familia, y mucho más pasar un tiempo significativo juntos. Pero quizá no haya nada más atractivo para los niños. Levántate 10 minutos antes para disfrutar del desayuno con tu hijo, o deja los platos en el fregadero y salid a dar un paseo después de cenar. Los niños que no reciben la atención que desean de sus padres pueden portarse mal para ser reconocidos.

A muchos padres les resulta agradable organizar el tiempo con sus hijos. Establece una "noche especial" para tu familia cada semana y permite que tus hijos te ayuden a elegir cómo pasar el tiempo. Busca otros métodos para conectar, como dejar un mensaje o algo especial en la fiambrera de tu hijo.

Los adolescentes parecen requerir menos atención exclusiva de sus padres que los niños más pequeños. Como hay menos oportunidades para que padres y adolescentes interactúen, los padres deben hacer todo lo posible por estar presentes cuando su hijo adolescente exprese su deseo de comunicarse o participar en actividades familiares. Asistir a conciertos, juegos y otras actividades con tu adolescente demuestra interés y te permite conocer mejor a tu hijo y a sus amigos.

Si eres un padre trabajador, no te sientas mal por ello. Los niños recordarán las numerosas pequeñas cosas que haces, como preparar palomitas, jugar a las cartas o ir a mirar escaparates.

Sé un buen ejemplo

Los niños pequeños recogen mucho sobre cómo actuar de sus padres. Cuanto más pequeños sean, más captarán tus señales. Antes de arremeter o perder la calma delante de tu hijo, piensa en esto: ¿Quieres que tu hijo actúe así cuando esté enfadado? Ten en cuenta que tus hijos te observan continuamente. Según los estudios, los niños que pegan suelen tener un modelo agresivo en casa.

Modela las cualidades que quieres que tengan tus hijos: respeto, amabilidad, honradez, bondad y tolerancia. Demuestra desinterés. Haz algo por los demás sin esperar nada a cambio. Da las gracias y elogia. Sobre todo, trata a tus hijos como quieres que te traten a ti.

Prioriza la comunicación.

No puedes esperar que los niños lo hagan todo sólo porque tú, como padre, "dilo".

Ellos, como los adultos, buscan y merecen respuestas. Los niños empezarán a cuestionar nuestras creencias y razones si no nos tomamos el tiempo de explicarlas. Razonar con sus hijos les permite comprender y aprender sin juzgarles.

Deja claro lo que prevés. Si hay algún problema, discútelo, comparte tus ideas y permite que tu hijo colabore contigo en una solución. Incluye las ramificaciones. Haz recomendaciones y ofrece opciones. Sé receptivo también a las ideas de tu hijo. Negocia. Los niños que participan en la toma de decisiones tienen más probabilidades de llevarlas a cabo.

Sé adaptable y estate dispuesto a cambiar tu estilo de crianza.

Si con frecuencia te sientes "defraudado" por la conducta de tu hijo, es posible que tengas expectativas poco razonables. A los padres que piensan en términos de "debería" (por ejemplo, "Mi hijo ya debería estar entrenado para ir al baño") les puede venir bien leer más sobre el tema o hablar con otros padres o profesionales del desarrollo infantil.

Como el entorno de los niños influye en su conducta, tal vez puedas modificar ese comportamiento cambiando algo pequeño en su entorno. Si te encuentras diciendo "no" a tu hijo de 2 años todo el tiempo, busca métodos para cambiar su entorno de modo que haya menos objetos prohibidos. Esto os facilitará las cosas a los dos.

Tu enfoque parental tendrá que evolucionar a medida que tu hijo crezca. Lo que funciona para tu hijo ahora puede no funcionar tan bien dentro de uno o dos años.

Los adolescentes buscan modelos de conducta en sus amigos más que en sus padres. Sin embargo, sigue aconsejando, animando y disciplinando adecuadamente mientras tu hijo adolescente gana independencia. ¡Y aprovecha cualquier oportunidad para conectar!

Expresa tu amor incondicional

Como padre, eres responsable de corregir y guiar a tus hijos. Sin embargo, la forma en que transmites los comentarios correctivos influye enormemente en cómo los percibe un joven.

Cuando te enfrentes a tu hijo, evita acusarle, condenarle o buscar culpables, ya que esto puede dañar la autoestima y provocar resentimiento. En lugar de eso, incluso cuando regañes a tus hijos, intenta nutrirlos y animarlos. Déjales claro que, aunque quieres y esperas algo mejor la próxima vez, tu amor siempre está presente.

Como padre, sé consciente de tus propias necesidades y limitaciones.

Reconócelo: eres un padre con defectos. Como líder familiar, tienes tanto puntos fuertes como defectos. Reconoce tus puntos fuertes: "Soy amable y dedicado". Comprométete a mejorar tus deficiencias: "Tengo que ser más constante con la disciplina". Intenta establecer objetivos razonables para ti, tu pareja y tus hijos. No tienes por qué saber todas las respuestas; sé amable contigo misma.

Y haz de la paternidad una tarea manejable. En lugar de intentar abarcarlo todo a la vez, concéntrate en las áreas que requieren más atención. Cuando estés agotada, reconócelo. Tómate algo de tiempo de la crianza para hacer actividades que te den alegría.

No eres egoísta si das prioridad a tus necesidades. Sólo indica que te preocupas por tu bienestar personal, que es un rasgo importante que debes inculcar a tus hijos.

¿Qué otras cosas podemos haber pasado por alto aquí que pueden ayudar a los padres a ser eficaces en la crianza? Comenta a continuación, o ponte en contacto con nosotros.

Comentario de 1

  1. [...] La resiliencia es una habilidad importante que puede ayudar a los niños a enfrentarse a los obstáculos y fracasos de la vida. Permite a las personas superar las dificultades y salir fortalecidas como consecuencia. Hay varias cosas que puedes hacer como padre o cuidador para ayudar a tu hijo a desarrollar la resiliencia y la mentalidad que la acompaña, y si quieres mejorar tus habilidades como padre, lee también este artículo: [...]

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