Zoológico de Fráncfort
Resumen
Se fundó originalmente en 1858 y (dato curioso) es el segundo zoo más antiguo de Alemania, después del de Berlín. Su ubicación original no era lo suficientemente grande como para permitir su expansión a medida que el zoo crecía, por lo que en 1874 se trasladó a donde está hoy.
El Zoo de Fráncfort (oficialmente denominado Jardín Zoológico de la Ciudad de Fráncfort del Meno) cuenta con más de 4.500 animales de más de 510 especies en más de 14 hectáreas de superficie. El zoo cuenta con un acuario, una sala de reptiles y una casa de insectos, y también fue uno de los primeros de Europa en criar con éxito el okapi, el rinoceronte negro y el antílope bongo.
Está situado en el centro de Frankfurt (Innenstadt). Al entrar en la entrada del zoo, primero tendrás que comprar un billete. Alternativamente, si estás visitando la ciudad de Fráncfort (como turista) puedes para comprar la tarjeta de la ciudad a través de nuestro socio que te da descuentos para el zoo (hasta 16% de descuento en el precio de las entradas), así como otras ventajas y descuentos en toda la ciudad. La entrada es algo así como una jungla y así se crea en todo el zoo. En general, el zoo está bien diseñado, parecido a un jardín botánico con muchas zonas verdes.
Hay varios servicios y cosas que hacer para los niños, aparte de observar a los animales, incluido un zoo de mascotas. Encontrarás un lugar donde comprar tentempiés y comida, aseos y otros servicios por toda la instalación.
Los niños disfrutarán viendo a los animales, sin embargo, una nota es que no hay carteles en inglés (respecto a la información sobre los animales). Necesitarás unas 2-3 horas para pasear y ver todo el recinto.
Los precios también son muy razonables, y pueden consultarse en el sitio web oficial. 13 € los adultos, 6 € los niños de 6 a 18 años, y los menores de 5 años entran gratis. Las familias pagan 30 euros, que incluyen 2 adultos y hasta 4 niños. Se pueden alquilar carritos para niños por un módico precio, y el zoo es accesible en silla de ruedas.
No recomendamos venir en coche. El transporte público es mejor, pero si llegas desde más lejos, tendrás que encontrar aparcamiento cerca.
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