Guía para viajar con niños pequeños

Viajar con niños pequeños puede ser una experiencia emocionante y gratificante para toda la familia. Abre un mundo de nuevas posibilidades, crea recuerdos duraderos y permite a los niños ampliar sus horizontes. Sin embargo, también puede crear dificultades particulares que exigen una planificación y una preparación cuidadosas. Esta breve guía te proporcionará sugerencias, consejos e ideas útiles para que tus experiencias de viaje en familia con niños pequeños sean placenteras y estén un poco más libres de estrés.

Elegir el destino adecuado

Elegir el destino adecuado es esencial cuando se lleva de viaje a niños pequeños. Ten en cuenta elementos como el tiempo, la seguridad, el acceso a servicios médicos y la presencia de atracciones y servicios adecuados para los niños. Elige lugares que ofrezcan una variedad de actividades apropiadas para personas de todas las edades, para asegurarte de que hay algo para todos. Los parques temáticos, los complejos turísticos de playa y las ciudades con parques interactivos y museos son algunos de los lugares de vacaciones más apreciados por las familias. Sin embargo, lógicamente también recomendaremos Mallorca como un destino de vacaciones increíble, sobre todo si buscas unas vacaciones relacionadas con la playa.

MallorcaMallorca, una de las Islas Baleares de España, no sólo es un impresionante destino mediterráneo, sino que también ofrece una serie de infraestructuras adaptadas a los niños para garantizar unas vacaciones familiares memorables. Desde el alojamiento y las opciones gastronómicas hasta los lugares de ocio y el transporte, Mallorca satisface las necesidades e intereses de niños de todas las edades.


Si buscas algunas sugerencias para tu estancia en Mallorca, lee aquí:


Planificación y preparación

Cuando se viaja con niños pequeños, una planificación y preparación cuidadosas pueden marcar toda la diferencia del mundo. Empieza por elaborar un itinerario minucioso que incluya las fechas de tus vacaciones, los hoteles y una lista de las actividades y lugares de interés que quieres ver. Comprueba si el alojamiento dispone de cunas, tronas o servicio de canguro, y busca restaurantes adecuados para niños. También es importante llevar cosas esenciales como medicamentos, ropa de recambio, tentempiés y artículos de entretenimiento para mantener a tus hijos ocupados durante el viaje.

Esto puede parecer una obviedad, sin embargo, planificar cada detalle del viaje cuando tienes hijos requiere un poco más de tiempo. Y aunque parezca una recomendación sencilla, en realidad es uno de los aspectos más cruciales de la preparación de un viaje en familia.

Los periodos de siesta de tus hijos, las horas de comer, la hora de acostarse y lo activos que creas que pueden ser cada día dependerán de sus edades. También debes decidir si quieres seguir el mismo horario que tienes en casa o ser más flexible con respecto a las horas de la siesta y la comida.

Cuando viajes con niños, presupuesta más para el alojamiento porque probablemente estaréis allí la mayor parte del tiempo. Para evitar sentirte defraudado cuando no puedas pasar todo el día participando en aventuras y actividades, intenta elegir un hotel que sea un destino en sí mismo.

Asegúrate de tener en cuenta la espontaneidad y un cambio de planes en el camino al planificar las vacaciones. Aunque siempre es mejor estar preparado, viajar también requiere flexibilidad. Planifica el tiempo de inactividad de modo que tengas algunas mañanas tranquilas para dormir o tardes para pasarlas junto a la piscina.

Cuando puedas, considera la posibilidad de utilizar el tren o el autobús en lugar del coche para disponer de más espacio para moverte y estirarte.

Hacer estas cosas y tenerlas en cuenta antes de partir te ayudará mucho en tu viaje a tu destino de vacaciones.

Dedica más tiempo a hacer la maleta

Cuando viajes con niños, ¡trata de no hacer la maleta en el último momento! Una semana o más antes del viaje, es buena idea sacar la maleta y meter todo lo que creas que vas a necesitar. Comprueba el tiempo que hace en el lugar al que vas para asegurarte de que llevas las cosas adecuadas.

Añade o quita artículos a medida que se te ocurran a lo largo de los días siguientes. Este método de hacer la maleta te da un colchón para evitar olvidar cosas en el último momento y te da la oportunidad de ver lo que funciona y, lo que es más importante, lo que no funciona para viajar con niños.

Empezar pronto el proceso de hacer la maleta también te da tiempo de sobra para comprar cualquier regalo o equipo de viaje que no tengas. Haz una lista de las cosas necesarias y decide si necesitas comprar algún accesorio de viaje adicional para que viajar con niños sea más fácil.

Dedica algo de tiempo a preparar la maleta de mano para estar preparado para cualquier cosa. Los juguetes, los tentempiés, los libros para colorear y todo lo que pueda mantener a tus hijos ocupados en el avión o en la cola deben estar en la maleta. Permite que tu hijo tenga su maleta de ruedas (si es lo bastante mayor) y ofrécele una mochila pequeña si es lo bastante maduro.

Prepara bocadillos

Para los casos en que no puedas comprar comida, es crucial llevar suficientes tentempiés para los niños cuando se viaja una larga distancia. Debes tener en cuenta que viajar con niños exige paciencia y tiempo, por lo que no querrás parar a comer con frecuencia.

Justo antes de salir, pon tentempiés como barritas de granola, patatas fritas, galletas y frutos secos en tu equipaje de mano. Cuando viajes al extranjero, no olvides llevar algunos alimentos reconfortantes, como chocolate u ositos de gominola, para cuando las cosas se pongan demasiado duras.

Para evitar líos o un gran desorden en la maleta de mano, lleva tentempiés fáciles de transportar para los niños. Para una hidratación adicional en vuelos y viajes largos, asegúrate de llevar muchas botellas de agua rellenables.

Trae puzzles, libros para colorear y lápices de colores

Lleva páginas para colorear y lápices cuando viajes con niños. Hoy en día existen varias soluciones que son cómodas para viajar y no ocupan mucho espacio en tu equipaje. Esto suele ser una ventaja cuando se viaja con niños, porque puede ayudar a mantenerlos ocupados en vuelos o viajes en vehículo largos.

También puedes pensar en llevar contigo un pequeño puzzle. La mayoría de los puzles de viaje vienen en envases magnéticos, aptos para viajes, que facilitan el acceso a ellos siempre que necesites pasar el rato. Si quieres empacar lo menos posible, también puedes descargar aplicaciones de puzles para tus dispositivos (como excepción).

Procura no llevar demasiados juguetes

Aunque puede ser tentador llevar muchos juguetes para ocupar a tus hijos cuando viajas, debes abstenerte de hacerlo. Los niños se cansan con frecuencia de los juguetes, por lo que puedes verte cargando con ellos de un sitio a otro. Para asegurarte de que no pierdes ninguna pieza al viajar, es imprescindible llevar sólo un pequeño número de juguetes resistentes y portátiles.

Si te vas al extranjero, intenta llevar cosas que tus hijos reconozcan y entiendan para que se sientan a gusto. Si a tu hijo le gustan las muñecas, por ejemplo, piensa en llevar una y un libro sobre la zona que sea más interactivo y despierte su interés por el lugar al que van.

La variedad de juguetes adecuados para viajar que ofrece la juguetería de tu barrio te asombrará. Piensa en comprarles un juguete nuevo para sorprenderles en el avión o durante el viaje.

Los juguetes nuevos pueden colocarse en su equipaje de mano para que los encuentren por sí mismos durante el viaje. Estarán encantados con la sorpresa y se preocuparán durante un tiempo. Una cosa que hacemos, dependiendo de dónde y cómo viajemos, es permitir que nuestros hijos elijan un juguete que quieran llevarse. También creamos una pequeña caja de Lego (cuando tienen edad suficiente), donde pueden meter todas las piezas de Lego que les quepan y quieran llevarse.

Haz que tu hijo anticipe el viaje con antelación

Considera la posibilidad de preparar a tu hijo para el viaje haciéndole ver una película o leer un libro sobre el lugar que vais a visitar. Puedes prepararles para el viaje presentándoles libros sobre viajes o viendo un breve vídeo de viajes en YouTube ambientado en el lugar que van a visitar.

Para despertar el interés de tus hijos, busca guías de viaje que tengan muchas fotos y mapas del lugar que vas a visitar. Lleva un mapa, explícales tu itinerario y enséñales fotografías de las excursiones o lugares turísticos previstos.

Considera la posibilidad de que tu hijo te ayude a elegir las paradas de descanso si vais a hacer un viaje largo en coche, para que pueda seguirte en un mapa. Estarán más encantados y puede que sientan que participan en una aventura cuanto más les involucres en el proceso de las vacaciones.

Para que se sienta dueño de sus propios viajes contigo, también puedes pedirle que haga su propia maleta. Además, ir al extranjero es una gran oportunidad para aprender a hacer maletas ligeras, lo que resulta útil para viajar.

Lleva un kit de emergencia

Haz una kit de emergencia para tu hijo que incluye todo lo que puede necesitar cuando viaja.

Todos los artículos necesarios, como vendas, medicamentos para la alergia, crema solar, toallitas antibacterianas, etc., deben incluirse en un kit de emergencia. Debes llevar este botiquín en el equipaje de mano para asegurarte de que puedes acceder a él rápidamente cuando viajes. Nosotros guardamos lo básico en un botiquín muy pequeño y nos ha resultado muy útil. El aspecto de tu kit depende de ti.

Etiquetar cada una de estas cosas con el nombre de tu hijo por si se extravían también es un consejo para los viajes internacionales. Si se les cae el recipiente mientras viajan, etiquetar las cosas hará que sea más fácil volver a encontrarlas.

También puedes pensar en construir uno para ti, completo con medicamentos para el dolor de cabeza, cremas hidratantes, protección solar adicional y medicamentos recetados. Cuando viajes con un recién nacido, un botiquín de emergencia es esencial para mantenerlo seguro y cómodo.

En myKiids tenemos algunos consejos adicionales:

Viajar con niños pequeños suele implicar vuelos largos, viajes por carretera o en tren, lo que significa muchas horas en un entorno distinto del que suele ser "rutinario". Para garantizar un viaje tranquilo y sin estrés, ten en cuenta estos consejos:

Planifica bien tu viaje: Programa los vuelos o las salidas durante la hora de la siesta o de acostarse de tu hijo para aumentar las posibilidades de que duerma durante el viaje. Como padre, conocer a tu hijo es importante y, aunque quieras ser un poco más flexible, ten en cuenta su edad, su rutina (y la tuya) y ajústate en consecuencia. Facilitará las cosas para todos.

Paquete inteligente: Como hemos dicho antes, considera la posibilidad de hacer la maleta antes de la noche anterior a la salida. Esto te permite pensar en las cosas que puedes necesitar (o no). A veces tendemos a meter en la maleta más de lo que realmente necesitamos sólo porque pensamos que podemos necesitarlo, sin embargo, hacer la maleta con antelación te permite decidir si el artículo (ropa, juguete, libro, zapatos, etc.) es realmente necesario o no.

Entretenimiento sobre la marcha: Ahora bien, ya hemos enumerado algunas ideas más arriba y esas deben ser las que utilices para tus hijos (libros, pequeños juegos, juguetes, etc.); sin embargo, carga tu tableta o smartphone con juegos, películas o aplicaciones educativas apropiadas para su edad, para mantener a los niños ocupados durante el viaje. El tiempo de pantalla debe ser limitado. Sin embargo, de vez en cuando, está bien.

Cochecito: Si tienes un bebé pequeño, entonces es un hecho. Un niño más pequeño: lleva el cochecito, pero no lo empaquetes demasiado. Cuando lleves a un niño pequeño a una aventura en la que no pueda caminar largas distancias, tendrás que llevar el cochecito. PERO, no lo llenes demasiado. Aunque suelen ser más grandes que los cochecitos de paraguas, los cochecitos con ruedas más robustas serán más fáciles de maniobrar sobre adoquines, así que hay un poco de compensación dependiendo del tipo de cochecito que tengas. Considera también que puede haber cochecitos en tu hotel o destino (gratuitos o de alquiler).

Establece expectativas realistas

Siempre debes tener expectativas razonables para tu viaje cuando lleves niños. Evita presionarlos o hacer el viaje más difícil de lo necesario si tienen hambre o están fatigados. No planees una exploración de todo el día si sabes que aún no son capaces de hacerlo.

No te enfades si no llegas a todos los lugares de tu lista o si quieren volver y pasar otro día en la piscina. Todo ello forma parte de viajar con niños. Por supuesto, permanecer en tu hotel u otro alojamiento probablemente te ocupará más tiempo que viajar. Los niños necesitan tiempo libre, así que ¿por qué no aprovecharlo tú?

Ser adaptable cuando se viaja con niños puede ser un reto, pero intenta disfrutar del tiempo que pasáis juntos y no te preocupes por tachar todo de la lista.

Dedica tiempo sólo para ti y tu pareja en tu agenda. Por ejemplo, si viajáis con amigos, salid a comer juntos o programad una cita nocturna en la que los padres puedan turnarse para cuidar a los niños, de modo que todos podáis tener un poco de tiempo libre de las obligaciones parentales.

Cuando se viaja con niños, hay muchas cosas en las que pensar. La experiencia puede ser a veces hermosa, pero también difícil y frustrante. Si quieres que el viaje de tu familia sea un éxito, tienes que saber qué anticiparte para que puedas estar preparado para las dificultades con antelación o evitarlas por completo para tener un viaje más libre de estrés.

 

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