La importancia de inculcar responsabilidad a los niños

El concepto de responsabilidad es crucial para el desarrollo de un niño, inculcar responsabilidad a los niños como padre es importante, y es vital que los padres y cuidadores empiezan a enseñarlo a una edad temprana.

La definición de responsabilidad es "ser fiable, tomar decisiones acertadas y aceptar la culpa de tus actos". Conlleva atributos como la fiabilidad, la rendición de cuentas, asumir el mérito y aceptar la culpa de los errores, mantener los compromisos y cumplir las obligaciones, además de seguir las normas y cumplir los deberes.

Enseñar responsabilidad a los niños es esencial para su éxito en la escuela y en la vida.

La cualidad de carácter más importante que puedes fomentar en los niños es la responsabilidad. Los niños responsables crecen y se convierten en miembros útiles y amables de la sociedad. Lleva tiempo enseñar a un niño a ser responsable. Evoluciona con el tiempo como resultado de un modelado constante.

Los adolescentes responsables no surgen de la nada. Los cimientos se ponen ya en la infancia. De ahí que métodos de crianza como "paternidad helicóptero", que se ha convertido en una palabra común en los últimos años, va más allá de ser un padre sobreprotector. Un padre helicóptero perjudica realmente el desarrollo cognitivo del niño, al quitarle la necesidad de resolver problemas y tomar decisiones. Entonces, como padres, ¿qué pueden hacer para criar a un niño responsable?

He aquí algunas formas en que los padres y cuidadores pueden ayudar a inculcar responsabilidad a los niños:

Eliminar la culpabilización

Los niños aprenden de sus errores, y culparles puede llevarles a una mala actitud hacia la responsabilidad. En lugar de eso, ayúdales a comprender las repercusiones de sus actos y a tomar mejores decisiones en el futuro. Cuando ocurren cosas malas, es fácil culpar a alguien. Sin embargo, culpar enseña a los niños a estar a la defensiva, lo que a la larga les lleva a mentir. En lugar de culpar, enseña a los niños a asumir responsabilidades y evita calificarlos de irresponsables.

Designa tareas

Los niños pueden aprender responsabilidad ayudando en las actividades domésticas y en las tareas del hogar. Esto puede implicar limpiar su habitación, hacer la colada o ayudar a preparar la comida. Dar a los niños tareas domésticas les enseña responsabilidad y les motiva a ser útiles. Claro que hacer las tareas tú mismo suele ser más fácil y rápido, pero no enseña responsabilidad al niño. Haz que las tareas sean más agradables convirtiéndolas en un juego o utilizando música. Acepta que la tarea no siempre se completará correctamente, pero permite que los niños aprendan.

Las cosas pasan

Reconoce que pueden ocurrir accidentes e imprevistos. Enseña a los niños a aceptar la responsabilidad de sus actos sin dejar de reconocer que todo el mundo comete errores. Se derrama la leche. Las cosas se rompen y es inevitable que se produzcan desaguisados. En lugar de enfadarte o echar culpas (como hemos dicho antes), enseña a los niños que cuando ocurren accidentes, limpiamos. Cuando se derrame leche en mitad de la cena, sonríe y ofrece toallitas de papel para limpiar. Los niños están mucho más dispuestos a colaborar cuando se aborda el desorden con calma y positivamente. Por supuesto, decir esto es más sencillo que hacerlo. Cualquiera que tenga hijos sabe que es más fácil mandarlos fuera de la habitación tras un arrebato de ira y limpiar el derrame, pero hacerlo no enseña responsabilidad, mientras que integrar a los niños en la limpieza sí lo hace. Así que mantén la calma. Suele ocurrir.

Permíteles hacer las cosas por sí mismos

Permite que los niños se hagan cargo de tareas y proyectos. Esto enseña a los niños a tomar la iniciativa y a aceptar la responsabilidad del resultado. Por supuesto, ponerle la ropa a un niño o cepillarle los dientes es más fácil en una mañana ajetreada, sin embargo, esto no inculca la responsabilidad. Por tanto, en este caso, deja tiempo suficiente por la mañana o antes de salir de casa para que los niños realicen esas tareas por sí solos.

Crea rutinas

La constancia es esencial para fomentar la responsabilidad. Establecer rutinas y horarios enseña a los niños el valor de cumplir con sus obligaciones. Por tanto, la estructura ayuda realmente a los niños a rendir mejor en casa y en la escuela. Los hábitos matutinos y a la hora de acostarse, como lavarse las manos, ducharse y cepillarse los dientes y el pelo, son fundamentales para una buena higiene. Reservar tiempo para las tareas escolares ayuda a los niños a desarrollar buenos hábitos de estudio. Lavar la ropa, hacer la cama, poner la mesa y preparar las comidas son todas las habilidades importantes para la vida que los niños deben tener antes de ir a la universidad. No se trata de condicionarles, sino de ayudarles a establecer una coherencia en los ámbitos de la vida.

Anímales a ayudar

Cuando un niño se ofrezca a ayudar, acepta su ayuda. Esto fomenta el sentido de la responsabilidad y el deseo de contribuir. Sobre todo, cuando los niños son pequeños, tienen el deseo de ayudar a sus padres en las tareas domésticas. Participar en las mismas actividades que sus padres, desde fregar los platos hasta quitar el polvo de la casa o doblar la ropa, les anima a sentirse útiles y a normalizar la realización de tareas a medida que crecen. Permíteles que te ayuden cuando te lo pidan. Puede que el trabajo lleve más tiempo, pero es un paso importante hacia la responsabilidad.

Proporcionar oportunidades para que los niños "trabajen a cambio de una paga".

Ganando dinero mediante tareas o quehaceres, los niños pueden aprender la importancia del trabajo duro y la responsabilidad. Darles la oportunidad de ganar dinero por completar actividades es simplemente otro paso en el camino hacia la responsabilidad. Ganar una paga es un método, como también lo es pagar a los niños por tareas más difíciles, como lavar el coche. Si tienes hijos mayores, anímales (a los preadolescentes y adolescentes) a buscar trabajos modestos en el vecindario, como pasear al perro, rastrillar las hojas o cortar el césped.

Fomentar la resolución de problemas

Fomenta la resolución de problemas enseñando a los niños a pensar de forma crítica y a resolver retos. Esto les ayudará a ser más autosuficientes y responsables. Una de las razones por las que la paternidad helicóptero es mala para el crecimiento de un niño es que desalienta la capacidad de resolver problemas. Aprender a abordar las dificultades es un aspecto importante de la responsabilidad. En lugar de interferir, dale indicaciones y demuéstrale los pasos para resolver problemas.

No te involucres inmediatamente

Permitir que los niños aprendan de sus errores y acepten responsabilidades las consecuencias, en lugar de sacarlos automáticamente de apuros. Esto ayuda a los niños a aprender la importancia de cumplir sus promesas.
No te limites a pagar si tu hijo extravía un libro del colegio o de la biblioteca (como ejemplo). Permite que tu hijo pague el libro extraviado con su paga o pague una parte del coste. Cuando los niños tengan que contribuir al coste de una ventana o un smartphone estropeados, aprenderán a ser más precavidos y, por tanto, responsables.

Para terminar

Queremos que nuestros que los niños maduren y se conviertan en adultos responsables como padres. La responsabilidad es un importante atributo del carácter que conduce al éxito académico y profesional. Enseñar a un niño a ser responsable empieza en casa y a una edad temprana. Modelar la responsabilidad y la obligación de rendir cuentas puede ayudarte a criar un hijo responsable. Por tanto, en resumen, desarrollar la responsabilidad en tu(s) hijo(s) es un proceso continuo que implica trabajo y paciencia. Los padres y cuidadores pueden ayudar a los niños a desarrollar un fuerte sentido de la responsabilidad y el deseo de hacer contribuciones positivas a sus comunidades integrando estas tácticas.

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