Mirador Baluard del Príncep
Resumen
Aunque no es un lugar emocionante para los niños, el Mirador Baluard del Príncep, está construido con piedra arenisca mallorquina y son las únicas partes conservadas de la muralla de la ciudad que se construyó alrededor de 1575. Los alrededores han sido restaurados mediante una importante inversión que incluirá también un pequeño museo (Museo de Arte Moderno y Contemporáneo), pero de momento se puede pasear por estas murallas y disfrutar de una bonita vista al mar.
Por eso, aunque no sea un lugar demasiado emocionante para ver, una breve parada para hacer una foto siempre es agradable, teniendo en cuenta la historia de la muralla.
A finales del siglo XIX, Palma seguía siendo una ciudad fortificada con una muralla que recorría 6 kilómetros a lo largo de diez baluartes y este lugar concreto debe su nombre a Felipe II, que lo manda construir en la fecha mencionada (1575). Es el único ejemplo de arquitectura militar renacentista que ha resistido el paso del tiempo.